Spinoza demuestra no sólo la compatibilidad entre lo humano y la razón, sino la unión de ambas, lo que no pueda entrar o acoplarse es simplemente porque no es parte de la Naturaleza divina: la razón.
Dios es la única sustancia, el gran poseedor de todos los atributos, pero su existencia está supeditada a la razón como la gran ordenadora y dictadora, la razón flota en el ambiente que respira Dios. Su existencia es necesaria en la medida de ser el creador, inspirador y causa de todo lo que hay. Todo en Dios.
La conducta humana está sujeta a una serie de afecciones, sentimientos, pasiones y equivocaciones, que son producto de su propia Alma y del desconocimiento, su trabajo consiste en conocerlas y saber la forma en cómo actuarán en él. La ética es el estudio de esas afecciones, prediciendo lo que ocurrirá si... y describiendo la forma de actuar de una persona que conciba de igual manera el mundo.
La mejor manera de evitar los errores es actuar con conocimiento de causa, pues nada se escapa de la relación causa-efecto y al conocer la causa por ende se conocerá también el efecto lo que implica predecir y entender el porqué. ¿Algún parecido con la ciencia?. Es posible afirmar que Spinoza no intenta otra cosa que desvelar la verdadera naturaleza del error.
Spinoza no concibe a un hombre aislado o separado de la naturaleza o del orden, sino a un integrante más de ese conjunto, lo cual significa que está en constante posibilidad de conocer a Dios y, más aún, en Dios. Si Platón decía que conocemos cuando recordamos, Spinoza señala que esto es posible sólo cuando conocemos a Dios.
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